Un ex consejero de Bankia dice que Deloitte prometió a Rato una auditoría sin objeciones
El Mundo, 15 de diciembre 2012
“El ex consejero de Bankia y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, ayer, en la Audiencia Nacional.» / G. ARROYO
Deloitte, la auditora de Bankia, salió ayer malparada en los interrogatorios en la Audiencia Nacional. Ex consejeros clave del banco arremetieron contra ella.
El primero en abrir el fuego fue el más relevante al ser de la máxima confianza del ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato. José Manuel Fernández Norniella, ex consejero clave de la entidad y ex vicepresidente de Caja Madrid, desveló ayer ante el juez una conversación en la que Deloitte garantizaba a Rato que iba a avalar sus cuentas, en contra de la versión mantenida por la auditora. «Escuché que Deloitte prometió a Rodrigo Rato en conversación telefónica que tendría el informe antes del 7 de mayo», aseguró Fernández Norniella, según coinciden en señalar a este diario distintas fuentes próximas al interrogatorio. El ex secretario de Estado de Comercio en el primer Gobierno de Aznar mantuvo que Deloitte no ponía objeciones como las que han obligado posteriormente a reformular las cuentas de Bankia y señaló que la auditora incluso participó en el plan aprobado por el Banco de España el 17 de abril, 20 días antes de la dimisión de Rato. Éste había tenido que enviar las cuentas sin informe auditor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pero necesitaba que Deloitte se lo enviara antes del 7 de mayo, porque tenía que convocar junta general de accionistas para la aprobación definitiva de las cuentas. Según escuchó Fernández Norniella, el responsable de Deloitte, Francisco Celma, llegó a asegurar a Rato que aunque hubiera que trabajar el fin de semana o por las noches, el informe llegaría a tiempo. No obstante, matizó que estuvo presente sólo en «la mitad» de la conversación que estaban manteniendo el ex presidente de Bankia y Celma.
Fernández Norniella hizo uso de documentos e incluso de su i Pad para responder a las preguntas que le formuló el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón. Éste se mostró especialmente duro cuando el ex consejero de Bankia atribuyó a criterios contables la súbita transformación de 309 millones de euros de beneficios de 2011 cuando Rato era presidente a 2.979 millones de pérdidas en cuanto le relevó José Ignacio Goirigolzarri. El adjunto a Rato defendió lo que su ex jefe argumentó el pasado julio en el Parlamento y subrayó que no sólo el banco sino todo el sector financiero habían sufrido deterioro desde el estallido de la crisis. Norniella atribuyó la dimisión de Rato a que éste se sintió desautorizado al exigirle el Gobierno un nuevo plan y dijo que se fue con él porque creía en su proyecto.
Precisamente, el que fuera responsable de la comisión de auditoría de Bankia, José Alberto Ibáñez, también declaró ayer ante el juez Fernando Andreu en calidad de imputado. En este caso, el ex consejero aseguró al magistrado que mantuvo contacto telefónico y a través de correo electrónico con Celma, a finales de abril, para saber si había algún problema con el informe de las cuentas. La respuesta fue que «no había problemas», según señaló Ibáñez al juez.
El ex consejero aprovechó para enumerar los contactos que tuvo con Deloitte en relación al informe. En este sentido, se remitió al pasado 22 de marzo y a una conversación que tuvo con Celma en la que éste le dijo que «no había salvedades» en relación a las cuentas, según las declaraciones de Ibáñez. El ex presidente de la comisión de auditoría apuntó también el pasado 27 de marzo, cuando se reunió con Deloitte y «no se habla de salvedades ni de problemas», según declaró.
El que sorprendió a los presentes en la Audiencia Nacional fue Arturo Fernández, el vicepresidente de la CEOE y ex consejero de Bankia. «Queríamos quitárnoslo de encima de la forma más rápida posible», señaló en relación a las cuentas. Rato declarará el próximo jueves”.