EL SUPUESTO FRAUDE DE LAS MASCARILLAS EN EL GOBIERNO, MENUDO PELOTAZO!

En el día de ayer, hoy y seguro muchos meses, la prensa española nos informa que la unidad central operativa UCO de la Guardia Civil  ha detenido a la mano derecha del ex ministro Ábalos, un tal Koldo y a un número importante de colaboradores por la comisión de distintos delitos relacionados con la compra venta de mascarillas durante la pandemia del año 2020. La cantidad alcanza a 55 millones de euros, siendo las comisiones cobradas a través de una empresa que antes de la pandemia apenas tenía actividad. Esto sí que es noticia y no lo del caso de las mascarillas de Medina y Luceño, que personalmente y con todos los respetos al juez instructor no me parece delito.

Hasta el momento se desconoce quién o quiénes informaron o se chivaron a la guardia civil del mencionado hecho supuestamente ilícito, si estuviéramos en EEUU, el supuesto delator habría percibido una recompensa de entre el 10 y el 30% de la previsible sanción impuesta, pero estamos en España y aquí me parece a mí que el delator como mucho recibirá una palmadita en la espalda que tampoco está nada mal.

Los supuestos hechos están siendo investigados por un Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, las diligencias están secretas y como es de imaginar, ni yo ni casi nadie tiene ni idea del caso y por encima de todo deben imperar los derechos intocables de los detenidos, en especial, el derecho de defensa y el principio de presunción de inocencia, principios que a veces, pocas veces, algunos jueces y fiscales, los menos, no ven o no quieren ver.

Pero vamos a la noticia, detención por la comisión ilegal o ilícita de varios delitos de corrupción en la compra venta de mascarillas. Qué duda cabe que se veía venir, de hecho, en el despacho lo comentábamos, mucho tiempo ha tardado en salir a la luz un caso de esta naturaleza. Qué duda que el tal Koldo ha sido el más listo de la clase, ha sabido aprovechar su oportunidad pensando que la policía es tonta, pues no lo es.

Durante la pandemia, trabajé como un loco asesorando a decenas de personas que legítimamente se quisieron hacer ricos intermediando en la compra venta de mascarillas, guantes y otros aparatos sanitarios, querían ganar más dinero que incluso los propios fabricantes, me recordaba a los numerosos intermediarios que aparecieron debajo de las piedras durante el boom inmobiliario de los años 2000 hasta la crisis del 2008.

 Fueron muchas horas colgado al teléfono, asesorando, redactando contratos que la mayoría de ellos resultaron ser papel mojado, pero la realidad es que me mantuvo entretenido y sobre todo muy ocupado.

También hubo mucho listo, que quiso estafar a compradores y vendedores, unos decían que representaban a Estados, otros a grandes compañías, que necesitaban a personas que hicieran de puente entre comprador y vendedor, otros decían que representaban a fabricantes americanos o eran distribuidores, casi todo era mentira, tiempo de locos en donde nadie veía o quería ver lo que realmente estaba pasando, que quienes dominaban la situación sanitaria eran los gobiernos, haciendo y deshaciendo a su antojo. Era la gran oportunidad de dar un buen pelotazo, un buen golpe, pensaban “bendita pandemia, con esto me voy a forrar”, mercancías que se bloqueaban en la aduana ya que los gobiernos, por una razón o por otra, por favor no penséis mal que acertaréis, no permitían que pasara al consumidor final. Al final, pocos fueron los que se forraron, pero los que lo hicieron, se llenaron los bolsillos de muchos euros.

La investigación seguirá su curso, hay que ser prudentes, si bien, durante la pandemia ocurrieron muchas cosas que no cuadraban.  El juez, en sus resoluciones nos dirá los indicios y pruebas que existen, pero insisto, ante todo y por encima de todo, debe imperar la ley y los derechos constitucionales de los investigados, que es muy fácil destrozar la vida a una persona imputándole un delito, incluso metiéndole en la cárcel por delitos que no ha cometido, y esto en mi vida profesional reciente lo he visto en algunas ocasiones, y el problema es que a los responsables no les pasa nada, en fin, es lo que hay.

Y dicho lo dicho, las palabras del ex ministro en la televisión me han tranquilizado, hoy he dormido bien, ya que él mismo ha manifestado estar muy tranquilo y que le da mucha pena lo que ha pasado, que está decepcionado, pero que el mecanismo utilizado ha sido legal y yo me pregunto, ¿si el mecanismo utilizado ha sido legal, porqué está decepcionado y porqué tras su destitución, su mano derecha en el ministerio, Don Koldo dejó de trabajar con la administración? veremos a ver cómo acaba esto, pero el tema promete.

Y para terminar, en breve saldrá la sentencia de Dani Alves, un hombre que en el campo corría bien la banda, pero que en la calle corrió demasiado y acabó tropezando con el baño de la disco, lo tenía todo y ahora, por mucho dinero que tenga en el banco, no tiene nada.  Que nuestros hijos sepan, que en un segundo la vida te puede cambiar a peor, pero ojo también a mejor, seamos positivos que vivimos en el mejor país del mundo.